EL MEDIO ORIENTE EN ARROZ Y HABICHUELAS
Después de varios comentarios inconcebibles que vi en Facebook y Twitter, me pareció prudente el escribir algo sencillo para tratar de explicar la semana de hostilidades en Gaza. Comenzemos desde el principio; los árabes y los judíos no llevan siglos matándose entre si. Al contrario, los judíos siempre han tenido mejor recepción en tierras islámicas que en las cristianas. De hecho, los judíos expulsados por los Reyes Católicos se refugiaron mayormente en las tierras del Sultan turco, que los utilizó en la administración de su vasto imperio.
Comenzaré mi historia con el Zionismo. Este movimiento deseaba un hogar (homeland) para los judíos del diáspora (huida de los judíos de Judea luego de la destrucción del Temple en año 70 CE por el Emperador Tito) en la tierra de Israel, que en ese momento era conocido en el Occidente como el Levante o la Mesopotamia Turca. Aunque oficialmente creado en 1897 por Theodor Herzl, la idea del retorno existió por mucho tiempo antes y ya de los 1860’s en adelante ayudaban a judíos perseguidos en el Imperio Ruso a trasladarse a la región. Este movimiento fue tan exitoso que en 1914 había más judíos que árabes en Jerusalén. Ver, Jerusalén: Radical Islam, the West and the Future of the Holy City de Dore Gold.
Aunque la región era parte del Imperio Otomano, Gran Bretaña y Francia tenían grandes intereses en la región. Francia dominaba Argelia, Marruecos, y Tunisia y protegía a los cristianos de lo que luego se conoció como el Líbano. Gran Bretaña mantenía a Egipto como protectorado y dominaba lo que se conoce hoy en día como los Emiratos Árabes para alegadamente proteger su acceso a la joya de la Corona, India. Aquí pueden ver el mapa, http://mondediplo.com/maps/middleeast1914 Contrario a lo que se alega hoy en día, a principios del Siglo 20 había muy poca conciencia de nacionalismo árabe, mucho menos una conciencia de Palestina como nación. Los árabes en su inmensa mayoría eran leales al Sultanato Otomano y pensaban como musulmanes más que como árabes. De hecho, lo que luego se conoció como Palestina (nombre que se utilizó para la región desde los tiempos de Herodoto) eran tres sanjaks (provincias) turcos, el de Acre, Balqa y el de Jerusalén, aquí el mapa, http://www.1948.org.uk/maps/historical-maps/2874695 Ver también, A Peace to End all Peace, de David Fromkin, disponible gratis aquí, http://www.ebook3000.com/A-Peace-to-End-All-Peace–The-Fall-of-the-Ottoman-Empire-and-the-Creation-of-the-Modern-Middle-East_96272.html Para una visión contraria sobre el nacionalismo árabe, aunque desprestigiada, ver, The Arab Awakening: The Story of the Arab National Movement por George Antonius.
Como parte de la WWI, Gran Bretaña llevo a cabo una campaña para tomar el control del Medio Oriente (este nombre se lo dio a la región el Almirante Alfred T. Mahan, quien cabildeó por la invasión de USA a PR en 1898, en un artículo titulado “The Persian Gulf and International Relations”, en la edición de septiembre de 1902 del National Review) que fue derrotada en el sitio Kut en 1916. Ese mismo año, los británicos con la ayuda de T.E. Lawrence (Lawrence de Arabia) y el Shariff de Mecca, Hussein Bin Ali y su hijo Faisal, comenzaron la Rebelión Árabe que permitió al General Allenby conquistar la región en 1918. Ver, Fromkin y T.E. Lawrence, The Seven Pillars of Wisdom.
Sin embargo, el 2 de noviembre de 1917, el Secretario del Exterior de Gran Bretaña, Lord Alfred Balfour, hizo una declaración a nombre del gobierno de su majestad a favor de un “national home for the Jewish people” en Palestina. Aunque muchos entienden que Balfour quiso premiar las contribuciones al esfuerzo de la Guerra por su amigo Chaim Weizmann, la verdad es que la idea de un “homeland” para los judíos como un imperativo bíblico llevaba siglos en el pensamiento protestante. De hecho, Balfour trato infructuosamente de convencer a su amigo Weizmann de que los judíos establecieran su “homeland” en Uganda. Ver, http://www.balfourproject.org/?page_id=807#_edn9
Mientras tanto en Mesopotamia, Al Hussein (su descendiente directo, Abdullah, es el rey de Jordania) se autoproclamo Rey de todos los Árabes. Sin embargo, los francés, británicos y rusos habían hecho un pacto secreto conocido como el Sykes-Picot, repartiéndose la región. Al Hussein fue puesto como Rey de Arabia por los Británicos pero luego depuesto por Abdulaziz bin Abdul Rahman, mejor conocido como Ibn Saud, fundador de Arabia Saudita. Gran Bretaña tuvo dominio sobre Irak, Jordania (conocido en ese momento como Transjordan) y Palestina. Francia retuvo Siria y el Líbano. Ver, Fromkin y A Line in the Sand: The Anglo-French Struggle for the Middle East, 1914-1948 por James Barr.
Como era de esperar, los judíos comenzaron a arribar a Palestina y comprar terrenos a diestra y siniestra. Esto hizo que los precios de las tierras subieran, causando disturbios en el 1920-22, instigados en parte por el Hajj Al Husseini. Las autoridades británicas en su mayoría tomaron el lado de la población árabe, mucho más numerosa y esto llevo a la creación de unidades para militares por Jabotinsky y Orde C. Wingate, quién alcanzó la fama en Birmania contra los japoneses. Los disturbios en Palestina continuaron en los años 30’s hasta la rebelión árabe de 1936-39. Hajj Husseini huyó al Líbano y luego a la Alemania de Hitler, persona a quien admiraba por su antisemitismo. La WWII calmó momentáneamente los ánimos en la región.
Luego de 1945, los británicos trataron de mantener su dominio sobre las colonias árabes sin éxito. Muchos judíos, incluyendo Moshe Dayan, sirvieron con distinción en el ejército británico y pusieron sus conocimientos al servicio del nuevo estado judío. Ya que la extensión del Holocausto judío se conoció finalmente, muchos norteamericanos se unieron a estas fuerzas, incluyendo a un joven llamado Harvey B. Nachman, quién fue uno de los procuradores de armas (gun runner) del Irgun Gang de Menachem Begin. Harvey luego se estableció en PR y fue el doyen de los abogados de demandantes en el Tribunal Federal. La biblioteca del Tribunal Federal lleva hoy día su nombre.
Para 1947 las Naciones Unidas acuerdan la partición de Palestina entre un estado judío y uno árabe. Los vecinos árabes de Palestina se niegan a aceptar la idea y prometen empujar los judíos hacia el mar. Ellos le dicen a los árabes palestinos que huyan de sus hogares y reciben promesas de que cuando regresen se les devolverán sus hogares. Obviamente los judíos tampoco los quieren allí. Sorpresivamente, el nuevo estado judío derrota a todos los países árabes y logran su independencia. Lo que se conoce hoy en día como el West Bank acaba siendo parte de Transjorda, incluyendo el este de Jerusalén y Gaza pasa a ser ocupada por el ejército egipcio. Los Palestinos se convierten en refugiados y no reciben la ciudadanía de Egipto ni de Jordania. Si hubieran aceptado la partici´øn hubieran recibido más de lo que tiene ahora Israel y más que lo que se conoce como las fronteras pre 1967. Ver, Palestine Betrayed de Efraim Karsh.
Contrario a los que muchos piensan, Israel no recibe ayuda directa de US durante este periodo, aparte del apoyo en las Naciones Unidas para la partición. De hecho, cuando Francia, Gran Bretaña e Israel toman el Canal de Suez en 1956, es el Presidente Eisenhower quien los obliga a retirarse y devolver el Canal a Nasser. Israel tampoco recibió mucho apoyo de US en la Guerra de los 6 días cuando conquista las Alturas de Golan, la península del Sinaí, Gaza y el West Bank. Según lo que he leído, aún en ese tiempo Israel quería devolver el terreno a cambio de paz con sus vecinos pero estos no hicieron acercamiento alguno.
Luego de 1967, ocurren varios incidentes importantes. Israel comienza su proyecto nuclear y Al Fatah comenzó a tratar de dominar Jordania. Fatah intentó matar al Rey Hussein de Jordania, culminando en el famoso Septiembre Negro de 1970, donde las fuerzas armadas del Rey expulsaron el movimiento. Fatah acabó en Líbano donde volvieron a las andadas hasta la invasión de Israel en 1982. Sus campañas terroristas contra Israel continuaron y son harto conocidas.
Menos conocido pero más importante es la transformación del pensamiento árabe del nacionalismo al Islamismo. Aunque la Hermandad Musulmana fue fundada en Egipto en 1928 por Hassan Al Bana, su influencia se propagó por todo el Medio Oriente y ante el fracaso secular ante Israel y los retos del mundo moderno, los árabes fueron poco a poco retornando al Islam. Ver de Oliver Roy, The Failure of Political Islam y Secularism Confronts Islam; The War for Muslim Minds: Islam and the West por Giles Kepel.
Luego de la muerte de Gamal Abdel Nasser, el líder egipcio más carismático de la época moderna, su sucesor, Anwar Sadat se da a la tarea de planear una guerra final con Israel. El 6 de octubre de 1973, las fuerzas árabes sorprenden al ejército de Israel y llegan cerca de derrotarlas. Sólo gracias a las brillantes maniobras del General Ariel Sharon se salva el estado judío. Cuando Sharon cruza el Canal de Suez y amenaza con llegar a Cairo, la Unión Soviética decide que va a intervenir, forzando a los US a por primera vez tomar el lado de Israel y ayudarlos en la Guerra. Ver, http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB98/index.htm; http://www.pbs.org/newshour/indepth_coverage/middle_east/conflict/keyplayers/keyplayer2.html; http://www.policyarchive.org/handle/10207/bitstreams/10011.pdf: La Guerra termina el 25 de octubre de 1973 con Israel perdiendo 2,000 vidas, el equivalente a 100,000 muertos en la población de US.
En 1977, Anwar Sadat sorprende al mundo diciendo que va a ir a Jerusalén a hablar frente al Knesset. Esto impulsa el proceso de paz con Menachem Begin (antes un terrorista del Irgun) y se firman los Camp David Accords en 1978 y luego el tratado de paz con Israel en el 1979. Se le devuelve a Egipto los terrenos del Sinaí conquistados en la Guerra de los 6 Días. Esto demuestra que para que haya paz, tiene que haber voluntad de dar algo a cambio. Desgraciadamente, Sadat fue asesinado en 1981 por miembros de Al Gamaa al-Islamiyya un grupo islámico descontento con sus prácticas seculares. http://www.start.umd.edu/start/data_collections/tops/terrorist_organization_profile.asp?id=3760
El tiempo paso y Fatah e Israel comenzaron conversaciones de paz en Oslo y se culminó en los acuerdos del 1993 dándole a los territorios ocupados autonomía. Las conversaciones de paz continuaron hasta año 2000 cuando los palestinos rechazaron un acuerdo donde se les daba el 98% de lo que solicitaban. Ver, The Missing Peace, de Dennis Ross. Siendo justos, la Autoridad Palestina (Palestinian Authority era la que administraban todos los territorios ocupados) no contó con la oposición de Hamas, fundado en 1987, quien organizó la Intifada contra Israel. Arafat probablemente rechazó el acuerdo sabiendo que su población no lo aceptaría. Esto y la eventual victoria electoral de Hamas en el 2006 cerró cualquier oportunidad de una paz negociada. Debemos recordar que el Charter de Hamas reclama la destrucción de Israel, http://www.thejerusalemfund.org/www.thejerusalemfund.org/carryover/documents/charter.html Sin embargo, en el 2009 Hamas abrió la puerta a negociación con Israel, http://online.wsj.com/article/SB124899975954495435.html
Bush, jr. y Obama ambos han tratado de recomenzar las conversaciones de paz sin éxito alguno. El problema, como yo lo veo, es que Hamas cree que puede ganar al guerra con Israel y expulsar a los judíos del Palestina. Esa también es la opinión de su aliado Irán, quien los financia al igual que financia Hezbollah en el Líbano. Esta creencia se traduce en políticas recalcitrantes de parte de Israel como la elección de Bibi Netanyahu como primer ministro y la perpetuación de políticas represivas en los territorios y la construcción de asentamientos en las áreas en disputa. Israel no es un santo, pero tampoco los son los palestinos. Esta disputa, aunque no es central a los intereses del nuevo milenio, tiene sin embargo el potencial de desencadenar una WWIII. Veremos a ver que pasa.