El amigo Benjamín Torres Gotay publica hoy una columna titulada “Los Coloniadictos” y da cuatro ejemplos de los problemas del coloniaje. Tal vez sea yo, pero sus ejemplos del coloniaje parecen más un anuncio a favor de la colonia y quiero aclarar las mismas.
“Cabezas de todas las ideologías señalan las leyes de cabotaje como una piedra sobre el país, por el efecto encarecedor que tiene en lo que se consume aquí. Pues las leyes de cabotaje son una imposición estadounidense diseñada para proteger a su marina. A ellos le conviene que exista y a nosotros no. Pero mientras aquí apliquen leyes en cuyo diseño no tenemos que ver, esa piedra seguirá ahí.”
Esta aseveración tiene varios problemas. Las leyes de cabotaje aplican a Hawaii y Alaska también y estos estados han solicitado su exclusión, así que no es culpa del coloniaje si no de la geografía. Además, su costo al Boricua ha sido altamente exagerado. El General Accountability Office hizo un informe sobre la misma y dos dice así a la página 13:
“Freight rates are set based on a host of supply and demand factors in the market, some of which are affected directly or indirectly by Jones Act requirements. However, because so many other factors besides the Jones Act affect rates, it is difficult to isolate the exact extent to which freight rates between the United States and Puerto Rico are affected by the Jones Act. The Puerto Rico trade, much like the maritime cargo trade around the world, has been affected by reduced demand overall because of the recession. Puerto Rico fell into a recession in 2006—before the onset of recession for the U.S. economy—and has had much more difficulty recovering from it, according to government sources. Moreover, the population of the island has been decreasing in the past decade. This lower demand relative to supply (i.e. vessel capacity) is a factor that would likely be putting downward pressure on freight rates in recent years, as carriers would have more difficulty selling their existing capacity. According to the data provided by the four major Jones Act carriers, average freight rates from the United States to Puerto Rico declined about 10 percent from 2006 through 2010, while rates from Puerto Rico to the United States declined about 17 percent.”
Además, personas en el negocia de barcos me aseguran que el aumento en una combinación de Big Mac no es más de dos o tres centavos.
“Igual pasa con la imposibilidad que tenemos de pactar acuerdos con países que no sean Estados Unidos. Casi todo el mundo está de acuerdo en que tendríamos muchas alternativas que ahora no tenemos si pudiéramos comprarle y venderle a quien nos viniera en gana, sin tener que contar con la aprobación de Estados Unidos, que es muy celoso con sus intereses, no siempre iguales a los nuestros.”
Este es el argumento baladí del PIP y los independentistas por décadas. Estos no son los años 50 donde las barreras tarifarias eran altas. Hoy en día los Estados Unidos, y por ende, Puerto Rico, comercian con prácticamente todos los países del mundo. Cierto que no comercia con Cuba, Irán y Corea del Norte pero no creo que estos países tengan mucho que ofrecer a PR. Más aún, todavía tengo que escuchar cual ventaja especial que no tengamos en este momento el hacer tratados con otros naciones nos va a dar. Y por cierto, acuerdos con la compañía de petróleo de Venezuela y la AEE sería totalmente legales bajo la colonia.
“Un tercer ejemplo es la aplicación aquí de normas laborales, ambientales, bancarias y financieras diseñadas, como explicó en su libro Aníbal Acevedo Vilá, para una economía desarrollada y que no ajustan a un país en desarrollo como el nuestro.”
Veamos primero las leyes laborales y ambientales. El salario mínimo es el que más se menciona. ¿Quiere Benjamín decirle al que tiene que mantener su familia con $7.25 la hora que tiene que aceptar menos? Lo dudo. ¿Leyes ambientales? ¿Quiere Benjamín que las leyes ambientales de PR permitan la destrucción del medio ambiente? Lo dudo. Las leyes bancarias, ¿quiere decir Benjamín que PR se convierta en una especie de Suiza o Gran Caimán donde el dinero del narcotráfico y tráfico de armas. etc.? El hecho que Aníbal Acevedo Vilá lo diga no lo hace correcto. The devil is in the details. Para ver la artificialidad del desarrollo económico de PR antes y durante el ELA, ver mi blog.
“El último ejemplo es el más dramático: hay consenso en que la economía boricua sufrió un golpe devastador cuando en 1996 el Congreso eliminó la Sección 936, al amparo del cual operaban aquí importantes empresas que daban empleos muy bien remunerados a decenas de miles y obligaban al depósito en bancos locales de cientos de millones de dólares.
Aquí medio mundo se ha rasgado vestiduras llorando eso y pidiendo algo igual, pero no se ha logrado por una razón muy sencilla: a Estados Unidos no le conviene.”
Es cierto que las corporaciones 936 proveyeron empleo y no es menos cierto que le costaba al fisco de USA más en impuestos de lo que se le pagaba a estos empleados. Además, al eliminarse las 936 no todas se fueron. Aquí un informe del GAO que nos explica las 936.
De igual forma, es falso que hay consenso del golpe devastador. A manera de ejemplo, el Dr. Carlos Colón de Armas nos explica que la economía de PR comenzó su declive en 1975 y continuó en baja aún al establecerse las 936 en 1976. Les incluyo enlaces a escritos del Dr. Colón de Armas y otros.
Si desean ver un análisis de las 936 y la política exterior de USA en los 80’s vean Impact of the Elimination of Section 936 of the Internal Revenue Code on U.S. Foreign Policy in the Caribbean, de mi autoría, 27 Rev. Der. P.R. 25 (1988).
Hay que considerar además que las 936 eran parte de la idea de mantengo corporativo que duró por 20 años y como describo en mi escrito, fue atacado por el Departamento del Tesoro Federal por la mayor parte de su existencia.
Más aún, el asunto de las 936 y el pedido de personas del PPD por su regreso o de algún estímulo legislado por USA lo que demuestra es la imposibilidad de la economía de PR a despegar sin muletillas externas. ¿No es esta mentalidad una colonial donde la colonia no puede existir sin que la metrópolis le extienda dádivas? Aunque la columna habla del coloniaje, su contenido parece querer perpetuarlo.
El efecto encaredor de productos, a parte de una interacción de oferta y demanda, es la imposición de regulaciones, luz, agua y leyes laborales locales. Esos efectos son más tangibles, más abarcadores que las leyes de cabotaje. Yo no tengo problema de eliminar estas leyes, pero hablar de productos caros como si un IVU sobre IVU, negocio a negocio, de puerto hacia acá no es encarecedor me parece que Gotay no es solo vícitma de ignorancia, sino también víctima del colonialismo.
Porque tener mente colonial también incluye, entre sus síntomas, decir que la colonia tiene la culpa de todo.
LikeLike
Muy de Acuerdo, John y Edgard, solo el Gotay tiene que ver la película de Captain-Phillips-Tom-Hanks, El Gotay ignora que tenemos hermanos Puertorriquenos que trabajan en esa marina Mercante.
LikeLike
Once again my friend, you’re 100% right!!! Hace tiempo vengo diciendo a mis amigos que en la isla, los quejones principales y los analistas ademas de recurrir a argumentos bien finitos para sostener sus puntos de vista, quieren que todo cambie sin cambiar nada. Tu escrito desenmascara a uno de ellos! Son argumentos tan finitos, que con solo leer un poco y hacer research se les elimina. Otro argumento que se utiliza incorrectamente y sin fundamentolo es el que se usa a los puertorriquenos de carne de canon y les dan trabajos malos. La evidencia estadistica los destruye. La razon por la cual las minorias a veces no tienen acceso a trabajos buenos va de la mano con la falta de educacion de calidad y no con la inteligencia que puedan tener.
LikeLike