El lunes 1ro de junio de 2015, la AEE tiene que entregar a los forbearing bondholders (60% de todos los bonistas y los bancos a quien se les debe casi $700 en líneas de crédito que se vencieron en julio de 2014) su plan de reestructuración. Ms. Lisa Donahue, la oficial de restructuración de la AEE, dijo durante su testimonio en el Senado de PR que no se iba a revelar al público la información del mismo hasta que se llegara a un acuerdo con los bonistas.
Ayer, Reuters nos revela que el plan de reestructuración conlleva recortes para los bonistas, tales como la extensión de la maduración de los bonos, retraso en el pago de intereses, etc. Reuters también nos dice de las distintas visiones sobre esto de los bonistas.
“While creditors consider debt cuts off the table, some would be responsive to extending maturities or skipping interest payments in exchange for other protections and for the right to have a greater say in PREPA’s future through new investments, sources say.
Other creditors take a harder-line approach, demanding PREPA fix its problems through rate hikes for customers and cuts elsewhere. “They have a vision of shared pain, but the pain sharing seems to be by creditors, not pensions, not employees,” and not the island’s government, said one person in the discussions.
Creditors could have competing interests. Risk-minded hedge funds who buy debt at discounts may cut deals that net them profits. Insurers who guarantee the debt can be more motivated to enforce contractual terms.”
Tomemos esto por partes. Aparentemente los bonistas quieren ayudar a la AEE, obviamente para asegurar sus acreencias pero quieren también por decidir lo que se va a hacer. Claramente no quieren que se les recorte sus acreencias. En abril de 2015, un grupo capitaneado por Houlihan Lockey hizo una oferta a la AEE . El aspecto principal de la misma fue que la AEE asegurara que iba a pagar sus acreencias. Ms. Donahue rechazó la oferta. Aquí mi entrada al blog.
En segundo lugar, aparentemente la AEE no quiere recortar su matrícula de empleados ni compartir sacrificios. Si eso es así, no va a haber manera de llegar a un acuerdo. Todas las reestructuraciones conllevan sacrificios para todos.
En tercer lugar, hay muchas discrepancias entre los bonistas. Los hedge funds pueden soportar recortes pero los retirados que dependen de ese ingreso para sobrevivir en PR y USA no pueden aguantarlos. Esa discrepancia entre los bonistas puede lleva a que se rompa el Forbearance Agreement y todos corran al Tribunal con intereses encontrados. Parte de los bonos de la AEE están asegurados por compañías que son parte del acuerdo y no van a querer que se declaren los mismos en default. Por el otro lado, hay bancos a quienes se les debe $670 millones que quieren el pago ahora y que argumentan que tienen derecho a pago preferencial, lo que los bonistas niegan. Este sería otro litigio. En fin, los abogados cobrarán.
El Forbearance Agreement está pautado a terminar el 4 de junio de 2015 y el 1ro de julio la AEE tiene que hacer otro pago a bonistas de sobre $400 millones. El Trustee del Bonholder’s Agreement ya indicó que solo hay $236 millones en la cuenta para pagarlos. Si van a aparecer o no, resta por verse.
Me parece que la falta de transparencia de la AEE es preocupante. Cualquier acuerdo o la falta del mismo afectará a todos los puertorriqueños, especialmente si el acuerdo incluye una aumento de tarifa. Se le debe exigir a la AEE que revele ese informe al mismo tiempo que se lo entregue a los bonistas, pero se que solo ocurrirá si alguien lleva el asunto al Tribunal.