No soy cristiano, no soy musulmán, no soy judío, así que para mi esta es una semana más. Sin embargo, las noticias me llevan a escribir unas líneas sobre la interacción del PR alegadamente cristiano y el PR real.
Cuando pequeño, en mi escuela ya desaparecida, Academia Cristo Rey, me enseñaron los 10 mandamientos; dos de los cuales son centrales a lo que nos ocupa; no robarás y no codiciarás lo bienes ajenos. Sin embargo, la corrupción nos arropa. La legislatura por un lado elimina las dietes y por el otro, sus miembros firman jugosos contratos con contratistas gubernamentales o sus esposas firman con el gobierno propiamente.
Tenemos un juez que inexplicablemente exonera a un contador pública autorizado y luego se le encuentra borracho (no es un delito) con un empleado del contador al volante. Esto fue hace meses y la OAT dice que estaba investigando sin que sepamos que pasó. Al Juez Acevedo el FBI le allana la casa, lo que nada quiere decir, la policía le ocupa armas aparentemente legales y la OAT lo suspende de empleo, más no de sueldo. Y mis fuentes me informan que la OAT se enteró por las noticias del allanamiento. La prensa nos narra un escenario que hace las novelas de televisión palidecer, posible corrupción de jueces, fiscales y asesores gubernamentales. Preocupante por demás.
El Vocero nos informa que el presunto autor de la masacre de Pájaros, exonerado en el Tribunal de Primera Instancia y condenado en la Corte Federal, José (Marcían) Colón, colabora con los federales. Por experiencia les digo que aquellos que están presos por muchos años hacen lo que sea por que les reduzcan la sentencia. También tengo que añadir, que a pesar de ello, los jurados usualmente les creen.
Ninguna democracia, mucho menos una donde el Pueblo se da golpes de pecho por su cristiandad, puede sobrevivir sin sus instituciones legales, o sea, los Jueces, Fiscales, Alguaciles y, los abogados, echan por la borda su juramento de defender las Constituciones. Jesús expulso a los mercaderes del Templo, basándose en el Viejo Testamento, Jeremías 7:11 “¿Se ha convertido esta casa, que es llamada por mi nombre, en cueva de ladrones delante de vuestros ojos? He aquí, yo mismo lo he visto–declara el SEÑOR.?”
Tristemente, no somos los puertorriqueños que estamos limpiando la casa, son los boricuas federales, que nacieron aquí, se criaron aquí y estudiaron aquí. ¿Que los hace especiales? Que para nuestros hermanos del norte, la política es menos importante que hacer cumplir la ley. Meditación de Semana Santa, Juan 8:11 “Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.”