PPD
DOS CAMPAÑAS POLITICAS: La Importancia de un Buen Equipo
Allá, más o menos, para el 2011, el entonces Senador Alejandro García Padilla decide correr para Gobernador. Ya lo conocíamos como un joven simpático, campechano, “good-looking”, ex-jefe de DACO. Sabíamos que no era la bombilla más brillante del PPD, que había llegado a donde estaba gracias a su hermano Antonio García Padilla, que si era brillante. Pero era buena gente y caía bien.
En el mundo real, una persona como esa, con poca clase, poca inteligencia y menos talento, jamás hubiese llegado lejos. Pero este es el mundo de la política. Gracias a un equipo de genios que lo hicieron ver como el “salvador de PR, inteligente, talentoso y con madera de líder”. En otras palabras, un equipo de campaña que convirtieron a ese muchachón en el gobernador de PR. Por algo Irving Faccio y el equipo de superestrellas en redes sociales liderado por los Hermanos Herrero, es el go-to man de las campañas del PPD. Alejandro le ganó a un incumbente brillante y graduado de las mejores universidades de los USA. Su desempeño, sin embargo, todos lo hemos sufrido.
En diciembre 16, 2015, entra en campaña un candidato que en cualquier otro momento sería un candidato de ensueño. Down to earth, educado, deportista, querido por todos, con una familia REAL que va al colmado, manejan sus propios carros, cocinan y actúan como seres normales. ¿Que pasó? Escogió a las PEORES Y MAS INCOMPETENTES PERSONAS para el manejo de su campaña, especialmente en redes sociales que lo hacen ver como lo que es AGP en realidad. Las encuestas lo ponen perdiendo y no es para menos. Pareciera que ese grupo de campaña, que tiene jugosos salarios, quisiera que perdiera para acomodar a la Comandante para el 2020. David Bernier merece un equipo mejor que el que tiene. ¿O será que esto es todo parte de un plan mayor para usarlo de sacrificial-lamb y que la Comandante corra en el 2020?
LA PUGNA EN EL PPD
Estamos aún esperando el resultado de la gran pugna entre el Presidente del PPD, Dr. David Bernier y el Presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló. Contrario a lo que muchos proclaman, no es cuestión de rumores contra Jaime Perelló. En el plea agreement de Víctor Burgos, este indicó que firmó el contrato con 3 Comm Global por órdenes del Jaime Perelló y que lo hizo bajo la amenaza de ser despedido de su trabajo. Para los que no lo sepan, el que mienta en un documento frente a la Corte Federal puede ir preso por 5 años. Además, sabemos que el cuadro telefónico que instaló Anaudí y sus secuaces no funcionaba pero siguió siendo pagado por la Cámara. Y ni hablar de lo que ha salido hasta ahora en el juicio de Sally López y compañía.
En esta pugna, el PNP ha tomado la posición que es culpa de la falta de liderato del Dr. David Benier. Claro, como lo único que le importa al PNP es ganar elecciones, pierden de vista lo importante en esta pugna. La cúpula del PPD quiere que Perelló renuncie a la presidencia de la Cámara pero los representantes populares se alinean detrás de Perelló mientras este se mofa de Bernier y el PPD. Que viva la corrupción parecen decir. ¿Es esta la imagen que PR quiere proyectar a los futuros inversores en la isla? En los próximos días los miembros de la Junta de Control Fiscal serán nombrados por el Presidente Obama y la prensa reseña todos los días las putrefactas revelaciones de la corrupción Anaudí. ¿Es esta la impresión que los miembros de la Junta tendrán de PR?
El PNP no entiende las terribles implicaciones que esto tiene, probablemente porque sabe que existen “los Anaudíes” en sus filas. Estos futuros corruptos (si no lo son ya) se afilan los colmillos pensando en los contratos que podrán tener y en cuantas agencias guisarán. Piensen en cuantos contratos tenían los amigos del Gobernador Fortuño y entenderán a que me refiero.
En esta coyuntura histórica el PNP y Ricardo Rosselló se deben crecer y ofrecer, en más detalle, su programa anti–corrupción. Los boricuas quieren saber como el Dr. Rosselló va a evitar que los corruptos hagan de las suyas si triunfa. Es fácil decir que habrá cero tolerancia, pero del dicho al hecho hay mucho trecho. El PNP tiene que demostrar que puede evitar y de ocurrir, descubrir y castigar a los corruptos. Si no, la poca confianza que tiene el Boricua en sus instituciones desaparecerá.